El juego del bingo se trata de un juego divertido y cooperativo que permitirá erradicar toda la típica tensión que invade a los grupos nuevos a través de la participación de todo el equipo y conocer mejor a nuestros compañeros.
Hace posible que cada uno de los integrantes sea tomado en cuenta a través de la presentación formal por nombre.
De esta manera, se hará más fácil conocer a las personas del conjunto y hacerse una idea de sus características, metas, visiones e inconvenientes a través de la maravillosa estrategia grupal.
Es una gran idea para que los integrantes del grupo se puedan familiarizar mejor el uno con el otro.
¿De qué se trata el juego del bingo?
El juego del bingo tiene como propósito principal que cada participante logre presentarse. Es apto para todo tipo de nivel educativo, y para participar, solo necesitas hojas blancas y un bolígrafo.
El docente o adulto del grupo inicia el juego repartiendo una hoja en blanco a cada integrante. Solicitará que se sostenga de manera horizontal y que se doble 3 veces.
Luego, se cambia la posición de la hoja doblada a un sentido vertical y se procede a doblar 3 veces de nuevo.
Cuando se abre nuevamente la hoja, los participantes notarán que ha quedado dividida en 9 partes. En la región central, cada participante tendrá que escribir su nombre.
Posterior a ello, cada uno se debe parar a preguntarle el nombre de cada integrante hasta rellenar cada uno de los espacios formados en la hoja en blanco. Serían en total 8 nombres que se anotarán en la hoja, rodeando al propio.
El adulto entregará una nueva hoja en blanco, una sola para todo el grupo, en la que cada individuo colocará su nombre. De esta hoja el adulto tendrá que recortar cada nombre y doblar las hojas para colocarlas en una bolsa.
A continuación, cada integrante debe elegir un papelito, leer el nombre y el participante que corresponda debe alzar su mano para que los demás se sepan quién es. Quien lo tenga en su hoja, procede a marcar su nombre.
El ganador será aquel participante que termine de marcar primero a todos los nombres de su hoja. A manera de recompensa, el adulto o docente podrá obsequiar un chocolate, por ejemplo, a los primeros 3 en completar el bingo.
@AngelicaVega educadora
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