top of page
Foto del escritorAngeli Tola

Niños protestones

Algunos niños se muestran protestones en determinados momentos o etapas de su desarrollo. Estos niños se quejan continuamente, no parecen estar a gusto con nada. Es frecuente escucharles: “esto no me gusta”, “jo ¿Por qué tengo que hacer esto?” “pues no quiero”,…

Los niños protestones pueden resultar agotadores para sus familias e incluso para ellos mismos. Sus quejas son interminables y con frecuencia limitan sus posibilidades de acción y actuación. Es normal que los niños y niñas protesten en algún momento o situación, está claro que tampoco les tiene que gustar todo o callarse por todo, pero cuando toman la queja por sistema de comunicación podemos hablar de niños protestones.

¿Por qué protestan?

Existen diversas causas para este tipo de conducta, veamos las más frecuentes:

  • Tienden al pesimismo, son extremadamente susceptibles y todo les molesta. Son niños que se muestran incomodos por cualquier cosa, todo les molesta y se pasan gran parte del tiempo refunfuñando. Siempre ven las cosas negativas, y la botella medio vacía, todo el mundo se mete con ellos, todos tienen buena suerte menos ellos, nunca tienen la culpa de lo que lo que les pasa, tienen la sensación de ser los únicos que ayudan en casa, se perciben como los únicos que se esfuerzan, o al menos los que más lo hacen, se molestan ante las bromas, etc…

  • No son tan susceptibles pero aprenden a usar la queja como medio para lograr lo que quieren. En este caso la usan como las rabietas, suele ser típico en edades tempranas y desaparece poco a poco a medida que el niño madura y avanza en su desarrollo.


¿Podemos educar al niño para que deje de ser protestón?

Es cierto que todas las personas y niños tienen un carácter determinado y que éste es respetable. Sin embargo, el carácter no es determinante, es una tendencia natural que podemos orientar a través de la educación. Por lo tanto, podemos educar al niño protestón y debemos hacerlo. Este tipo de actitud pesimista interfiere en su funcionamiento diario y puede tener las mismas o peores consecuencias en su vida adulta.

Educar al niño para que deje de ser protestón, supone:

  • Enseñarle a ver el lado positivo de las cosas.

  • Ayudarle a tolerar las frustraciones o aquello que no es como esperaban.

  • Dotarles de fuerzas para enfrentarse a los problemas y la adversidad.

  • Comprender que son los responsables de sus actos y que por lo tanto tienen el poder de su destino.

  • Tendrán facilidad para disfrutar de las pequeñas cosas, aunque éstas no sean perfectas.


Claves para terminar con las protestas

  • Los niños protestones tienen una manera negativa de ver el mundo que les rodea, esta visión es demasiado sesgada y centrada en el propio yo. Es muy importante ayudarles a cambiar esa visión.

  • En primer lugar trata de fomentar el pensamiento positivo y el optimismo, sírveles de ejemplo.

  • Desarrolla su empatía, y explícales que siempre están quejándose, y que desde el punto de vista de los demás probablemente todos podemos encontrar quejas.

  • Guíales para que se cuestiones sus interpretaciones, con el objetivo de desmantelarlas. Por ejemplo: si se queja porqué siempre le toca a él poner la mesa, hazle preguntas del tipo ¿Cuándo fue la última vez que la pusiste? ¿qué otras cosas hacen los demás? ¿Qué crees que están haciendo o que han hecho antes?, etc.

  • Ayúdales a descentrar el pensamiento de su propio yo, para ello evita sobreprotegerles. Si nosotros nos centramos demasiado en ellos, ellos tenderán a creerse el centro y tomarán actitudes de ese tipo.

  • No les evites todo lo malo, en ocasiones la vida tiene momentos menos agradables que otros. No se trata de propiciar estos momentos desagradables, peros si de dejar que se enfrenten a ellos y que poco a poco aprendan a tolerarlos.

  • Ayúdales a encontrar el lado positivo hasta de aquellas situaciones que les desagraden.

Angelica Vega Tola

@educadora/wix/angel_24nov

1 visualización0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page