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Foto del escritorAngeli Tola

La Felicidad, una asignatura pendiente

Nos preocupamos por educar a nuestros niños y niñas. Queremos darles lo mejor y dotarles de todo lo que necesiten para ser felices, tratamos de proporcionarles objetos y de educarles para que adquieran conocimientos y competencias que les permitan alcanzar sus metas y con ellas la felicidad. Sin embargo, tan preocupados estamos en estos asuntos que nos olvidamos de lo más importante de enseñarles a ser felices.



La Felicidad es una asignatura pendiente en la educación de nuestros niños y niñas.

Educar para ser felices

Si nos hiciesen una pregunta: ¿qué quieres de tus niños y niñas? ¿Qué deseas de ellos y para ellos?, la mayoría responderíamos que queremos su felicidad. Todos tenemos esta idea en nuestra cabeza y entonces cuando guiados por nuestra propia experiencia y por las creencias de la sociedad que nos rodea, les educamos para que logren ser felices en un futuro.

Pero, surge un nuevo interrogante ¿Cómo les educamos para ser felices? ¿Qué necesitan? En nuestra sociedad actual, basada en un modelo competitivo y capitalista, pensamos sin ser consciente de esta creencia que necesitan tener éxito, cumplir sus metas y de este modo poder lograr objetivos y acumular cosas y metas. Siempre dejamos la felicidad para cuando tenga esto, para cuando logre esa meta…. Y olvidamos ser felices en el camino.




Está bien educarles para lograr sus metas, pero no debemos olvidar educarles para ser felices.

Los niños y niñas metidos en una carrera constante, donde han de lograr los méritos, mejor, más rápido y antes que los demás. “Cuando lo logres serás feliz”, pero al lograrlo y en ocasiones incluso antes, empezamos a preocuparnos por la siguiente meta. De este modo nuestros niños y niñas crecerán como adultos preocupados por conseguir metas y acumular cosas, midiendo su felicidad con éstas. Pero siempre necesitarán más, se pondrán escusas porqué nada consigue llenar ese vació del necesitar más.

La felicidad, una asignatura pendiente

La felicidad se convierte en una asignatura pendiente. No sabemos ser felices, no logramos disfrutar del camino, de perseguir la meta sí, pero disfrutando en el proceso de lograrla.

La felicidad no consiste en lo que tengas o en las metas logradas. La felicidad es una actitud, una sensación de bienestar subjetivo, específico y personal. La felicidad es un conocimiento íntimo de uno mismo, un saber dónde estamos, qué es lo que queremos y a dónde vamos. La felicidad es calma y bienestar en el aquí y el ahora. Veamos cómo podemos educar a nuestros niños y niñas para su felicidad:

  • Desarrolla su autoconcepto, conocerse a uno mismo y aceptarse es una de las bases del bienestar.

  • Alimenta su autoestima, es importante aprender a valorarse y quererse, sin necesidad de logros.

  • Enséñales a tolerar la frustración, muéstrales que el fracaso, el error es una fuente de aprendizaje y de oportunidad.

  • Edúcales en el pensamiento positivo, en la capacidad de ver las cosas buenas de cada situación.

  • Déjales tiempo para ser y céntrate en sus procesos, no en sus resultados. Aprenderán a disfrutar del proceso y conseguirán las metas.

  • Edúcales en la cooperación, colaboración y solidaridad con los demás, no en la competición.

  • Acompáñate de la risa y permite que se acompañen de la risa.



Celia Rodríguez Ruiz

Psicóloga y Pedagoga

@Celia_RodrigRu

Angelica Vega Tola

@educadora Gestion Educativa



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